Italia se amolda al COVID-19
Los mercados de Bolzano, Merano y Brixen son muy conocidos en toda Europa por ofrecer a sus visitantes la oportunidad de sumergirse en las tradiciones locales. Estos mercados navideños son una combinación de artesanía y cultura popular, y una tradición muy fuerte para sus habitantes. Sin embargo, estas festividades han sido canceladas este año, un acontecimiento que ha impactado a toda la población.
Por ello, tanto por la moral de la gente como por la economía, las autoridades están pensando nuevas alternativas para no perder el espíritu navideño en esos lugares. Ya no habrá puestos clásicos ni cabañas de madera en las plazas, pero se están planteando proporcionar cabañas a restaurantes para que sus clientes visitantes puedan disfrutar de las delicias tradicionales como es costumbre. Del mismo modo, tampoco se va a alterar la decoración e iluminación de las calles. No obstante, ya no habrá cabalgatas de Santa Claus y diablos, los cuales también forman parte de la cultura de la región de los países de habla alemana.
En estas Navidades van a ser muy distintas para todos los italianos tan acostumbrados a la invasión de extranjeros durante estas fechas. Las ciudades tendrán que prescindir de un montón de turistas, por lo que ellas mismas se dice que harán una navidad de lo más casera.
